Las calderas diésel, como su nombre indica, utilizan gasóleo como combustible. En comparación con otras calderas, son económicas y fáciles de mantener. Es el único responsable de la combustión del combustible. Y puede ser un combustible líquido, gaseoso o sólido que crea una llama.
Por el contrario, las calderas de condensación se adaptan a la demanda en cualquier área de operación del equipo. Las calderas industriales aparecieron por primera vez a finales del siglo XIX y fueron sin duda uno de los descubrimientos más importantes de nuestra historia reciente. Hay calderas en el mercado con diseños muy avanzados de cuerpos de repuesto que intentan mantener los vapores en su interior el mayor tiempo posible para extraer la mayor cantidad de energía posible de ellos. Tan pronto como el agua ingresa a la caldera y ha absorbido el calor, se devuelve a la planta.
Para mantener la caldera diesel en buenas condiciones, no deje la caldera con una cantidad mínima de combustible, ya que la contaminación en el fondo del tanque puede obstruir el filtro. Una caldera o generador de calor es un dispositivo que puede generar calor quemando un combustible que existe en él, por lo que ese calor se transfiere a un fluido que en la mayoría de los casos es agua y se conoce comúnmente como fluido de transferencia de calor. El combustible se quema en la cámara de combustión, donde la transferencia de calor se produce a través de la radiación. El calor y los gases del combustible quemado se pasan luego a un intercambiador de calor.
Son un medio popular utilizado en calefacción central y, con el tiempo, se han adaptado en términos de consumo a modelos más ecológicos y económicos, como las calderas de condensación. En conclusión, hay que decir que las calderas que queman gasóleo se clasifican según su eficiencia en función de la cantidad que consumen anualmente. El desarrollo tecnológico que han experimentado las calderas de condensación en los últimos años es evidente tanto en términos de diseño y materiales utilizados en los organismos de intercambio, como en la tecnología de regulación y control, lo que permite trabajar con calderas con un régimen de modulación muy bajo que afecta favorablemente instalación estacional de rendimiento. A continuación se analizan las características de las calderas existentes más importantes para que si usted, como técnico, necesita decidir o aconsejar cuál instalar en un momento dado, tenga criterios suficientes, teniendo en cuenta que existen varias soluciones viables para un solo caso.
La mayoría de las calderas modernas utilizan un sistema de inyección a presión, lo que significa que el aceite combustible se mantiene a alta presión hasta que se inyecta en la cámara de combustión. Por un lado, dirige el humo producido durante la combustión a la cámara de humo y, por otro, asegura que se absorba la mayor cantidad de calor posible y luego se libere al agua. Existen muchos tipos de calderas hechas de diferentes materiales para diferentes combustibles, etc. Según el valor de referencia PCS, podemos decir que las calderas de condensación alcanzan una eficiencia de alrededor del 98%.